Calor, control del, Heat control



Calor, control del, Heat control

El calor constituye un problema en ampliadoras y proyectores de diversos tipos, porque las lámparas de incandescencia emiten gran cantidad de radiación infrarroja y calorífica como parte de su gasto de energía. Este calor perjudica no solamente al equipo, sino también a los negativos y diapositivas que con él se utilicen.

Refrigeración del equipo
Las ampliadoras para pequeños formatos de equipos generalmente utilizan lámparas de más de 150 W, y la cantidad de calor que emiten no resulta fácil de eliminar. Algunas ampliadoras tienen el portalámparas completamente cerrado, y la eliminación de las radiaciones calóricas depende sólo de lo que irradie el metal del compartimiento de la lámpara. Si la superficie exterior está provista de aletas, el enfriamiento resultará mucho más eficaz, porque la superficie del metal en contacto con el aire es mayor. Otras ampliadoras tienen sus portalámparas ventilados; en éstas, el exceso de calor se elimina por convección . Los agujeros de ventilación deben estar cuidadosamente dispuestos para evitar las fugas de luz que puedan velar los materiales sensibles o degradar el contraste de las copias durante el positivado. De algunas ampliadoras antiguas escapa una cantidad considerable de luz precisamente por estos agujeros para la ventilación. Resulta difícil impedirlo, porque no se pueden tapar. Afortunadamente, las ampliadoras modernas no tienen este defecto, y sus portalámparas están bien ventilados sjn escapes de luz.
El control del calor  en los proyectores de diapositivas y en los de cinematografía resulta más difícil,
puesto que la lámpara (que determina la cantidad de calor que se ha de neutralizar) es generalmente
mucho más potente. Algunos proyectores de 16 mm primitivos utilizaban lámparas de 1.200 W, que emitían gran cantidad de calor. Estos tipos de proyectores de diapositivas y de cine disponen siempre de ventiladores, montados sobre el eje del motor. Los ventiladores para lámparas potentes


A la izquierda: Las lámparas de incandescencia emiten muy poca energía ultravioleta (por debajo de 400 nanómetros) y mucha infrarroja (más de 700 nanómetros). La radiación útil, en la zona visible, es una fracción de la energía total radiada. A la derecha: Una lámpara de proyección reflectora con espejo dicroico refleja la luz visible hacia el sistema de proyección, mientras que la radiación infrarroja y el calor pasan a través del espejo. El calor se elimina mediante un ventilador o por convección, o bien de ambas formas.




tienden a ser ruidosos, y resulta difícil silenciarlos, si bien los diseños de los sistemas de ventilación de los modernos proyectores de diapositivas han mejorado mucho. Los proyectores más modernos de 8 y 16 mm utilizan lámparas mucho menos potentes, con lo que la eliminación del exceso de calor resulta más fácil; en estos aparatos se usa generalmente un pequeño ventilador no muy rápido. Incluso con lámparas de potencia media, como las de 150 y 250 W provistas de reflector, que se utilizan en los modelos más perfeccionados de proyectores, puede usarse a menudo un ventilador de pocas revoluciones. Esto es así, porque estas nuevas lámparas son de halógeno y pueden trabajar
a altas temperaturas (a consecuencia del ciclo regenerativo del halógeno). El ventilador se utiliza simplemente para renovar el aire caliente del portalámparas, pero no para refrigerar la lámpara en sí.
Algunas de las grandes ampliadoras, especialmente para negativos mayores que 9 x 12 cm, utilizan grandes lámparas para acelerar la velocidad de impresión, y necesitan más refrigeración de la que puede obtenerse por simple convección. El uso de ventiladores presenta diversos problemas debido a la vibración que producen. Esta vibración de la ampliadora puede causar copias desenfocadas.
En muchos casos, se evita el problema de la vibración colocando el ventilador fijo sobre una pared o en el techo y conectando el flujo de aire fresco a la ampliadora por medio de una manga muy suave y flexiblePara reducir todavía más la vibración, algunos sistemas de ventilación aspiran el aire caliente, en lugar de impulsar aire fresco. Pero hay que tener en cuenta que el insuflar aire frío en la ampliadora tiene la ventaja de que se le puede guiar para que pase primero por el negativo, protegiéndolo así contra el recalentamiento. Eliminación del calor del haz de luz Aun cuando las lámparas de incandescencia emiten calor en todas direcciones, una gran parte del mismo acompaña al haz de luz, por el simple motivo de que la radiación infrarroja es parte de la energía emitida.
Esta energía calórica, al incidir sobre una película inmóvil en un proyector de mediana potencia, puede quemarla en breves segundosEn algunos casos no se intenta eliminar este calorpuesto que el hacerlo implicaría suprimir también una parte de la luz. En los proyectores grandes, para profesionales, lo que impide el deterioro de las películas es el hecho de que pasan frente al haz de luz a la cadencia de 24 imágenes por segundo . Pese a ello, en los proyectores mayores, se intercala algún filtro anticalórico y se dirige un chorro de aire sobre la película, de forma que circule a través de la ventanilla de proyección.
Siempre que Que un proyector pueda detener la película para proyectar fotos fijas, debe incluir un dispositivo que reduzca la cantidad de calor que incide sobre la película durante la proyección estática, de modo que no se deteriore aquélla. Ya en 1920, los proyectores portátiles venían provistos del dispositivo para la proyección de fotografías fijas.
 Espejo de oro filtrante. El primer dispositivo utilizado para reducir la luz y el calor mientras la película permanecía estacionaria ante la ventanilla fue conocido como "espejo de oro" y estaba colocado en los proyectores Acme de los años veinte. Consiste en una pieza pequeña de vidrio delgado, en la que se deposita una lámina de oro, como se hace en los espejos normalmente. Este espejo semi transparente tiene la propiedad de reflejar una gran parte de la radiación infrarroja y de la luz, aunque no toda. Se perdía también algo de luz roja, razón por la cual la luz transmitida era ligeramente verdosa. Aunque la pérdida de luz de la proyección era de un 50%, quedaba compensada
por el hecho de que el obturador del proyector (que normalmente absorbía también el 50% de luz) no
funcionaba, con lo que el brillo de la foto fija era aproximadamente el mismo que el de la película en movimiento. Vidrio anticalórico. Los proyectores DeVry del mismo período utilizaban una pieza gruesa de vidrio verdoso anticalórico, semejante al Corning Aklo y otros vidrios en uso todavía. El principio de actuación de estos vidrios es distinto; el calor, en lugar de ser reflejado, es absorbido por el vidrio, que durante la proyección se pone muy caliente. Células de vidrio llenas de agua. A principios de siglo algunas linternas de proyección de transparencias ("linternas mágicas"), que utilizaban lámparas de arco, poseían células de vidrio llenas de agua. Normalmente estaban conectadas a un pequeño depósito de agua, de forma que el agua caliente ascendía por convección,
mientras que la fría venía a sustituirla. El sistema  funcionaba bien, pero eran más adecuadas para
máquinas instaladas permanentemente, por el riesgo  de escapes de agua. Además, cuando el proyector  funcionaba durante bastante tiempo, el agua se calentaba,  llegando frecuentemente a hervir, con el consiguiente  deterioro de la calidad de la iluminación.  Filtros anticalóricos. La mayoría de los modernos  proyectores y ampliadoras tienen instalados permanentemente unos filtros anticalóricos del tipo del  Corning Aklo. Los modernos tipos de vidrio anticalórico  son de color neutro, al menos en los modelos delgados  usualmente empleados.  Filtro dicroico. Un tipo más moderno de filtro anticalórico  es el dicroico. Se basa en el mismo principio  que los objetivos revestidos; sobre el vidrio se aplican  varias capas de material reflectante, que forman un filtro de interferencia. El grosor de las capas ha sido elegido de forma que reflejen ciertas longitudes de onda
y transmitan otras.  Los filtros dicroicos de color para transmitir o reflejar  unas determinadas longitudes de onda, se fabrican  en materiales más permanentes que los filtros de  color, de gelatina o de otros tipos. Los filtros que van  incorporados en los cabezales de color de las modernas ampliadoras están fabricados así.



Disposición de un filtro anticalórico
en un proyector de
diapositivas de 35 mm. Este
filtro es indispensable no sólo
para preservar /as diapositivas
de los efectos nocivos del
calor, sino también para evitar
que se deterioren las
capas cementadas existentes

en /os objetivos.





Las capas interferenciales de los filtros reflectantes de calor se eligen de manera que transmitan la mayor parte de luz visible, mientras que la radiación infrarroja es reflejada hacia la fuente de energía. Así, los filtros se calientan menos que los vidrios que absorben el calor. Estos filtros deben colocarse ante haces de luz paralelos o casi paralelos, pues los rayos que inciden sobre ellos en ángulo, han de atravesar mayores grosores de capa interferencia!, con lo que las condiciones de reflexión y transmisión variarían. Los filtros dicroicos de reflexión del infrarrojo son utilizados en la mayor parte de las ampliadoras de color profesionales, en las que ya salen de fábrica colocados permanentemente,
para mantener su orientación precisa respecto al haz de luz. Son raramente utilizados en las ampliadoras para aficionados, pues su coste es muy elevado. Reflectores. En la mayor parte de los antiguos proyectores de diapositivas, los vidrios absorbentes ordinarios eran adecuados, puesto que el calor que almacenaban podía ser eliminado mediante el mismo ventilador de refrigeración de la lámpara. En las ampliadoras no se produce tanto calor, por lo que el vidrio no se calienta tanto.
En los proyectores modernos de diapositivas y de cine el sistema de control del calor es distinto, aunque se basa en el mismo principio. En primer lugar, utilizan pequeñas lámparas, que van provistas de un reflector elipsoidal en su interior. Este reflector concentra la luz sobre la ventanilla de proyección exactamente en la misma forma que lo hacían anteriormente las lentes del condensador. El diseño de la óptica de los proyectores puede hacerse más eficiente utilizando reflectores en lugar de condensadores. El rendimiento de los proyectores es mejor con estos sistemas de reflexión ,
en los que una lámpara de 150 W produce tanta iluminación en la pantalla como una lámpara de 500 W con los sistemas de condensador. Los reflectores de las lámparas no necesitan estar fabricados con el mismo grado de precisión que las lentes formadoras de la imagen . En la práctica suelen ser de vidrio moldeado. Están recubiertos de una capa múltiple de interferencia, diseñada para actuar en
forma opuesta que los filtros reflectores del infrarrojo;es decir, el revestimiento interferencia! se ha previsto para reflejar la luz visible y para transmitir la radiación infrarroja (calor). De esta forma, se obtiene un haz de luz "frío"; casi la totalidad de la luz alcanza la película, mientras que casi toda la radiación infrarroja va hacia atrás, al portalámparas. Por supuesto, este calor necesita ser eliminado, por lo que de todos modos hace falta un ventilador; pero la eliminación del calor en el haz luminoso es una gran ventaja. Lámparas de este estilo se utilizan también en numerosos portalámparas "dicroicos" (cabezales de color) aplicados para ampliadoras de color de forma tos hasta 9 X 12 cm. En la mayor parte de los casos la ventilación por convección es suficiente para enfriar estas lámparas, pues generalmente son de baja potencia.

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